Cómo funciona el Almacén de Depósito Temporal

Los Almacenes de Depósito Temporal, también conocidos por el acrónimo ADT, son recintos que ofrecen interesantes ventajas para las empresas dedicadas a la importación de mercancías. Si tienes curiosidad sobre ellos, sigue leyendo. En este artículo, te explicamos su función en detalle.

 

Almacén de Depósito Temporal, ¿qué es?

El Almacén de Depósito Temporal (ADT) es un espacio permitido para almacenar productos importados directamente del extranjero antes de que sean despachados y reciban un destino aduanero. Legalmente, un ADT es un establecimiento aduanero bajo control y vigilancia aduanera que es gestionado por operadores logísticos autorizados por la Administración.

 

¿Cómo funciona un ADT?

Aunque es un espacio, generalmente un almacén aduanero, las mercancías no pueden permanecer almacenadas por un período de tiempo ilimitado. Según el Artículo 149 del Reglamento (UE) No 952/2013, que establece el Código Aduanero de la Unión, el límite de tiempo que un ADT puede mantener mercancías transportadas, tanto por mar como por otros medios, no puede exceder los 90 días.

 

La regulación es estricta, por lo que las mercancías deben ser sometidas a un procedimiento aduanero antes de la expiración de este período. De lo contrario, existe el riesgo de que las mercancías sean consideradas abandonadas.

 

Con esto en mente, siempre que se cumplan las regulaciones vigentes, es posible almacenar cualquier tipo de mercancías en un ADT, tanto en parte de las instalaciones como en parte de las mercancías. Esto incluye mercancías peligrosas como materiales peligrosos, explosivos, productos inflamables, corrosivos, etc. En estos casos especiales, las instalaciones deben estar preparadas, acondicionadas y autorizadas para el almacenamiento de dichos productos, y las mercancías mismas deben recibir las autorizaciones pertinentes de los reguladores.

 

Ventajas y desventajas de utilizar un Almacén de Depósito Temporal

El principal beneficio de un ADT para las empresas importadoras es que les permite suspender el pago de derechos de aduana durante unas semanas. Con la estrategia adecuada, esta flexibilidad añadida en su operación permite reducir los costes derivados de las transacciones de importación y exportación. Además, mientras están en el almacén aduanero temporal, las mercancías no están sujetas a medidas de política comercial ni al pago de impuestos internos como los impuestos especiales o el IVA.

 

Como resultado, el uso de un ADT permite a los importadores gestionar las compras de manera más eficiente, reducir el tiempo de comercialización y agilizar la cadena de suministro hasta la entrega final. En resumen, ofrece una mayor seguridad en los procesos de movimiento de mercancías.

 

¿Y las desventajas? La verdad es que, siempre y cuando respetemos los plazos del Artículo 149 del Reglamento (UE) 952/2013, el uso de un ADT presenta pocas o ninguna desventaja. Es un lugar ideal para almacenar mercancías importadas por un corto período de tiempo y así aprovechar todos los beneficios de suspensión arancelaria que ofrecen.